Para comenzar nuestro proyecto de autosuficiencia
a través de nuestra huerta ya sea huerta urbana, huerta comunitaria e incluso nuestro huerto casero personalizado por nosotros mismo, es indispensable determinar las partes que lo componen y cómo debe ir distribuidas sobre el terreno o en el maceto-huerto.En orden de importancia, figuran en primer término los semilleros y bancales, que representan la base de la horticultura. Existen otros elementos que a pesar de no ser tan necesarios, ayudan a mejorar las condiciones de cultivo, favoreciendo las labores y aumentando el abanico de posibilidades que el horticultor tiene a su disposición, por ejemplo: la protección de un cobertizo o el invernadero, y la reserva de nutrientes almacenada en las cubetas de compost.
Siempre es conveniente contar con la posibilidad de ampliar el cultivo y no restringirlo a la plantación de hortalizas, incorporando frutales, plantas aromáticas y abono verde, en cuyo caso hay que pensar en un espacio definitivo para que se desarrollen adecuadamente.
SEMILLEROS
Todo huerto debe tener lugar dedicado a las semillas y plantones que darán lugar a las futuras hortalizas. El espacio seleccionado ha de disfrutar de buen número de horas de exposición al sol y de la protección continua contra tormentas, bajas temperaturas de la noche y de las ráfagas de viento.
El acondicionamiento de una zona para la instalación de un semillero es aprovechar las características del terreno y los elementos situados en él. Por ejemplo, en cuanto a la orientación, siempre debe estar emplazado en una zona soleada pero al mismo tiempo resguardada de la acción del viento y del frío.
En cada región, el aire frío suele proceder siempre del mismo lugar, así la construcción de un muro de ladrillo o de madera, o el aprovechamiento de cualquier seto o zarzal, puede ser suficiente.
(SEMILLEROS DE PAPEL DE PERIÓDICOS)
BANCALES PROFUNDOS
Con los bancales profundos es la mejor forma de trabajar la huerta ya que facilita el aprovechamiento del terreno ofreciendo la posibilidad de crear distintas miniparcelas para cada cultivo. Estos bancales tiene forma de rectángulo o cuadrados, que conviene ya que esta situado en entorno a la zona de paso, con el fin de que
el riego y el transporte de las herramientas y hortalizas recolectadas puedan realizarse con comodidad. Si es posible, los surcos, o al menos la alineación de las plantas, han de ir perpendicularmente a la misma.
Siempre es necesario que la zona de cultivo permanezca libre de elementos separadores a fin de que sea posible cambiar de tamaño, orientación y forma los bancales, dependiendo de sus preferencias o necesidades.
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